Reflexiones finales

Comencé este curso con pocas expectativas, ya que se trataba de algo "obligatorio" dentro de la dinámica de formación que debemos tener los profesores. Me había dejado para el final hacer el curso de formación, y me esperaban unas semanas de mucho trabajo y poco tiempo.
Elegí éste porque cada vez más hay más alumnos diagnosticados de TDAH en las aulas de Secundaria, y dada mi formación como especialista en Geografía e Historia, no tenía el conocimiento suficiente para responder a un alumnado que se sale de lo "normal", pero que cada vez es más habitual.
Por tanto, pensé que este curso me serviría para cumplir dos objetivos: continuar la formación que mi centro me pide cada año y de paso conocer más sobre este trastorno y conseguir herramientas para ayudar a estos alumnos.
Lo cierto es que una vez vista la temática, el primer objetivo pasó a un segundo plano, y procuré sacarle el máximo partido a los contenidos del curso, a priori muy interesantes.
En estos dos meses el tiempo ha sido muy escaso, el nivel de exigencia muy, muy, muy alto dado que, en mi opinión, no se ajusta al tiempo que en principio se estima: con mucho se superan las 70 horas de dedicación si se quiere hacer un trabajo digno; y se exigen unos niveles de conocimiento de herramientas informáticas y digitales bastante altos (en ocasiones el problema no era el trabajo a realizar sino el formato en que había que hacerlo o dónde había que "colgarlo")
Confieso que estuve a punto de dejar el curso en varias ocasiones: la primera muy pronto cuando vi lo del Blog, y los trabajos que se pedían, siempre con una fecha cerrada y muy justa.
Haberlo terminado me permite admitir que he conseguido bastantes cosas: saber qué es el TDAH, cómo se puede trabajar con alumnos que lo padecen y ayudarles con herramientas que faciliten su aprendizaje... y además a hacer presentaciones y subirlas a Slide Share, hacer videos y subirlos a You Tube, crear repositorios de recursos para el trabajo de otros profesores, entrar en Pinterest, entrar en Procomún.......
Quiero agradecer a la tutora de mi grupo, Juana Portugal, el esfuerzo que también ha hecho, corrigiendo y evaluando los trabajos en cuanto se enviaban, comentando los aspectos positivos y dando indicaciones para corregir los errores,  y contestando a los correos rápidamente.